Youssef Abu Amira, un graduado de la escuela de leyes palestina, nunca permitió que las discapacidades lo detuvieran. Nacido sin piernas y con brazos parcialmente desarrollados, ha asumido un nuevo desafío: el kárate.
El cinturón naranja a sus 24 años mostró sus habilidades de lucha con palos mientras entrenaba con su entrenador en el Club de Artes Marciales Al-Mashtal de Gaza.
“Quería demostrarme a mí mismo y al mundo que la discapacidad está en la mente y no en el cuerpo y que nada es imposible”, dijo Abu Amira.
“Quería hacer karate para poder defenderme y sueño con participar en campeonatos internacionales”, añadió.
Su dominio del palo lo ayuda a compensar las extremidades que le faltan, y ha aprendido a dar golpes fuertes y defenderse de los ataques con el cuerpo y los brazos.
El entrenador Hassan Al-Raai dijo que su alumno mostró una determinación particular.
“Me sorprendió que Youssef tenga diferentes habilidades y pueda hacer las cosas mejor que las personas con menos discapacidades”, dijo Al-Raai.
Se graduó de la Facultad de Derecho y Sharia de la Universidad Islámica de Gaza el año pasado
Reuters